Del 5 de mayo al 22 de junio de 2017.
Comisaria: Rosa María Castells
Producción: Museo de Arte Contemporáneo de Alicante/ Fundación Mediterráneo
Obras de la Colección Fundación Mediterráneo y Diputación de Alicante
Como tercera exposición de la serie Todo Paisaje es ficción se presenta la obra de Ángeles Marco, una de las principales figuras responsables de la renovación del panorama de la escultura española desde los años 80. Perteneció a esa generación que transformó la plástica escultórica y que se denominó Nueva Escultura Española junto a artistas como Juan Muñoz, Jaume Plensa, Susana Solano, Eva Lootz, Miquel Navarro, Cristina Iglesias, Txomin Badiola, Pello Irazu, Sergi Aguilar, etc…
El minimalismo, el constructivismo y el arte conceptual son algunas de las influencias que se rastrean en sus instalaciones y esculturas, agrupadas en series que abordan distintas metáforas y sobre las cuales la artista vuelve una y otra vez. Emplea preferentemente el hierro y ocasionalmente, otros materiales como el caucho, la cera o el cristal. Los sentimientos de soledad y angustia dan aliento a sus piezas e instalaciones, provistas de un particular sentido narrativo.
La serie Salto al vacío y El tránsito es una de las más representativas de la artista valenciana y define su carácter experimental. La artista adopta tratamientos y recursos de distintas técnicas, directamente trasvasadas del mundo de la ingeniería industrial al quehacer escultórico. Dominaba técnicamente el oficio para dedicarse a la investigación artística. Salto al vacío es la postura que Ángeles Marco adopta frente a la realidad. Su angustia es literalmente una sensación de infinita libertad en el espacio. Sus “saltos al vacío” son consecuencia de ese vértigo de la libertad. La angustia es la presencia continuada de la nada: el sudor frío de estar de pie al borde de una ventana, el gozoso terror de la caída.
El tránsito es el segundo tema recurrente de la artista. El paso de un lugar a otro, de un estadio a otro. Son imágenes de pasillos, puentes, escaleras, pasajes, callejones…Pero también el tránsito de un estado químico a otro o, incluso, el camuflaje que pretende hacer invisible una presencia. La transición como escalofrío, un movimiento de oscuridad a oscuridad.