Llega el calor, los paseos por el campo y, por qué no, las visitas a los museos. Como si no quisiera desentonar, el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) presentó ayer la exposición ‘De la naturaleza humana’, una colección extraída del depósito de la Obra Social de Caja Mediterráneo que ofrece más de una veintena de obras de 17 autores en las que siempre hay presencia humana. Permanecerá en la sala de exposiciones temporales hasta el 8 de junio.
Esta exposición es la sexta que la directora del MACA, Rosa María Castells, extrae del fondo de la colección de arte contemporáneo que la extinguida caja de ahorros depositó en el museo alicantino. Sin embargo, en palabras de Castells, esta muestra «es un tanto distinta a las anteriores. Desde la anterior exposición sabía que iba hacer ésta, referida a lo humano y la naturaleza».
La directora de exposiciones del MACA presentó la exposición al público junto a Miguel Valor, concejal de cultura del Ayuntamiento de Alicante, y el director gerente de la Obra Social de Caja Mediterráneo, Alfonso Rodríguez Rabadán.
Fotografía, pintura, instalación, escultura y collage son las distintas disciplinas que reúne la exposición, que ofrece un compendio tanto en los estilos como en las formas de manifestar la condición humana en relación a la naturaleza.
«Se trata de una colección de obras donde aparecen hombres y mujeres, bien en fragmentos, como individuos o en suma. Basada en parte en las teorías de David Hume, se acerca al naturalismo, al entendimiento y a la moral, viendo estos conceptos siendo tratados por el arte», explicó la comisaria.
Una de las obras que más impresionan es la primera que recibe al visitante, al principio de la sala, una escultura de Javier Pérez. Titulada ‘Anatomía del deseo’, se compone de 65 piezas de porcelana de Limoges, una mesa de azulejos, acero y una lámpara. Simula, a los ojos del espectador, una mesa de disección con un cuerpo desecho sobre ella.
Daniel Canogar firma otra instalación que no deja indiferente. Desde el techo cuelgan una serie de cables que acaban en una luz que, junto a una lente, proyecta en las paredes cercanas distintas estampas de niños y adultos. Se titula ‘Arañas I’. También del mismo artista se exponen tres grandes fotografías tituladas ‘Gravedad Cero 1-2-3’, que son montajes de instantáneas de personas volando.
Impresiones digitales de Helena Cabello y Ana Carceller, fotografías intervenidas de Esther Ferrer, Albert Porta/Zush, Jana Sterbak o Javier Vallhonrat, ofrecen las distintas visiones de los artistas, donde unos juegan con posturas de cuerpos enteros, otros muestran solo partes explícitas como el sexo o las manos y algunos mezclan ambos conceptos con sus intervenciones. Incluso, las fotografías tratadas con yodo de Pedro G. Romero intentan recrear el aura que parece acompañar a los cuerpos retratados.
La serie de nueve óleos sobre tabla de Enrique Marty titulada ‘El intruso’ es otra de las propuestas más atractivas de la muestra ‘De la naturaleza humana’. El artista simula como en la serie de pinturas como un niño es perseguido y asustado, pero lo hace desde el punto de vista del sujeto que lo persigue.
«En la preparación de las anteriores exposiciones del fondo de Caja Mediterráneo había recopilado varias obras que no tenían cabida de otra manera que juntándolas en una muestra como ésta. Es la más sórdida, más sugerente, más impactante e inquietante que hemos logrado de este depósito».