La actividad que cerraba la programación preparada para celebrar el primer aniversario fue el taller dirigido tanto a niños como adultos, donde se planteaba la posibilidad de actuar sobre el muro como un gran lienzo donde expresarse plásticamente a la manera de Tàpies y con los mismos materiales.
La respuesta por parte de los visitantes fue asombrosa y el mismo sábado el muro preparado para realizar la actividad estaba completamente cubierto con las obras que niños y adultos había realizado, a la manera de Tàpies.
Cuerdas, pintura, cola, calcetines, guantes, y sus propias huellas llenaban los muros destinados a la actividad. Todo valía para ponerse por un día en la piel del artista catalán y sentir en primera persona las sensaciones de enfrentarse a un lienzo en blanco.
Desde el Museo nos queda agradecer su participación a todos aquellos que disfrutaron con la actividad y que hicieron posible que esta iniciativa fuera un éxito. La repetiremos.