Eusebio Sempere diseñó en acero inoxidable, una escultura compleja que pone de manifiesto el profundo interés por la geometría interna, por aquella que no se sabe pero se percibe. Y cuando se descubre asombra.
Como una estrella es la primera de las esculturas modernas de la ciudad de Alicante, y una de las más emblemáticas. Con ella Sempere cambia el sentido conmemorativo de la escultura pública. Utiliza materiales nuevos más cercanos a la industria que al arte, persigue el reflejo infinito de la luz, involucra al espectador en la obra, no recuerda ningún fragmento de realidad e incorpora el movimiento…
Se trata de un poliedro de doce caras con los lados pentagonales de los que salen 51 tubos (salvo la base que son 50) de acero inoxidable pulido, más largos desde la cara superior (235 cm el tubo central hasta 60 cm el más corto). La escultura se dispone sobre un eje que se sostiene en una peana de hierro de manera que la obra permanece aislada en el espacio y se mueve gracias a un mecanismo eléctrico incorporado.
Sempere donó esta pieza a la ciudad de Alicante poco después de que se inaugurara el Museo de la Asegurada. Se colocó en 1978 en el centro del Portal de Elche, arropada por los grandes ficus que la envolvían. De allí fue retirada y guardada en unos almacenes.
En 1996, el Ayuntamiento aprobó el proyecto del arquitecto Alfonso Ybarra para la fuente de la Plaza de la Estrella, quien tras un intenso estudio, consigue integrar la escultura en el espacio ajustándose a los criterios de su autor: condiciones de armonía y proporciones, simplicidad en el uso de los materiales, ausencia de verticalidad que compitiera con la propia escultura, sensación de flotabilidad de la pieza en el aire, presencia de agua y luz.
Desde diciembre de 2015, gracias a la restauración llevada a cabo por la Concejalía de Cultura, el acero inoxidable refleja de forma infinita la luz y la escultura de nuevo tiene movimiento y rota sobre sí misma.