Creación plástica en los Millares Sall inicia la temporada expositiva del Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife
El montaje, que podrá visitarse hasta el próximo 20 de julio, se centra en la creación artística de los siete hermanos y dos hermanas Millares Sall: Agustín, Juan Luis, José María, Sixto, Eduardo, Manolo, María del Carmen (Jane), María Dolores y Luis (Totoyo), y también de sus padres. La muestra, con la mirada puesta en los años 60, está dividida en cuatro ámbitos y contiene un total de 106 obras y 40 documentos.
Creación plástica en los Millares Sall supone el regreso a Tenerife de la obra Artefacto para la paz, de Manolo Millares, cedida por el MACA, que retorna temporalmente a la isla después de 50 años, tras su participación en la I Exposición Internacional de Escultura en la Calle de Santa Cruz de Tenerife.
La muestra estará abierta al público de martes a viernes de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas, así como los sábados de 10:00 a 14:00 horas. Toda la información se encuentra disponible en www.cajacanarias.com
La Fundación CajaCanarias inaugura una muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 20 de julio, y ofrece una ocasión prácticamente inédita de contemplar, en un mismo espacio expositivo, aportaciones de los siete hermanos y dos hermanas Millares Sall: Agustín, Juan Luis, José María, Sixto, Eduardo, Manolo, María del Carmen (Jane), María Dolores y Luis (Totoyo), así como contribuciones del padre, Juan Millares Carló, y de la madre, Dolores Sall Bravo de Laguna, destacada concertista de piano. El horario de visitas para Creación plástica en los Millares Sall se establece de martes a viernes (10:00-14:00 y 17:00-20:00), así como los sábados (10:00-14:00), y toda la información se encuentra ya disponible a través de www.cajacanarias.com.
En Creación plástica en los Millares Sall, compuesta por 106 piezas, destaca Artefacto para la paz, de Manolo Millares, cedida por el MACA, y que retorna temporalmente a Tenerife después de 50 años, tras su participación en la I Exposición Internacional de Escultura en la Calle de Santa Cruz de Tenerife. Igualmente, la Fundación CajaCanarias ha completado para esta muestra la restauración total de siete obras de Jane Millares, y ha colaborado en el mismo proceso con una obra de Manolo. La exhibición cuenta con más de 47 prestadores, entre particulares e instituciones públicas y privadas, que han contribuido a este esfuerzo a nivel nacional para ofrecer a la comunidad una exposición inigualable.
Las obras expuestas se despliegan magistralmente en cuatro ámbitos diferenciados: el primero de ellos contiene obras de Manolo, principalmente de los años 60, en el que los visitantes podrán contemplar piezas de las series Mutilados de Paz, Los Curas y Homúnculos. El segundo espacio está protagonizado por creaciones artísticas de Jane Millares, abarcando piezas realizadas durante cuatro décadas, desde la figuración a sus incursiones en la abstracción, pasando por el indigenismo. El tercer ámbito de la muestra comprende obras de Eduardo, con sus historietas y caricaturas, más otras de una mayor incidencia en la creación plástica. Junto a él, también se encuentran creaciones de José María, que alcanzó la cima en la creación literaria sin dejar su otra querencia creativa, la plástica, como se muestra en sus Dibujos y poemas, sus Clerigoncias y sus Censores. Para terminar, en el cuarto espacio, la exposición rinde tributo a Sixto, primer hermano fallecido, con sólo veinte años, a consecuencia de la opresión a la que fue sometida esta familia y, junto con él, una breve muestra plástica del padre, Juan, y de la madre, Dolores. A todo ello se le suma una gran selección documental, con ediciones de libros, revistas, fotos y objetos, muestra de las conexiones y colaboraciones entre todos ellos.
El montaje, que se completa con 40 documentos de la familia Miralles Sall, centra su mirada en los años 60 del siglo pasado, aunque sin excluir creaciones de otras fechas. Y es así por haber tenido lugar, en dicha década, dos hechos que incidieron de modo directo en la familia: el primero, el fallecimiento, en 1965, de Juan Millares Carló tras casi veinte años separado de su cátedra, suspendido de empleo y sueldo, y padecer un cáncer de laringe que le dejaría sin habla. El otro hecho se remonta a un año antes (1 de abril de 1964), cuando el régimen franquista decidió celebrar XXV Años de Paz, tantos como habían transcurrido desde el final de la Guerra Civil. Contradictoria celebración que tuvo debida respuesta en esta familia, singularizada en Manolo Millares y su serie Mutilados de Paz, dedicada precisamente “a mi padre, primer mutilado de paz que conocí”.
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