La arquitectura del maca

El proyecto arquitectónico construido para el Museo de Arte Contemporáneo en Alicante surge de dos puntos singulares y propios que ya desde el inicio plantean un campo de trabajo muy definido:

  • Por un lado, se trata de un edificio para una colección de arte de los años 50-70 -ya establecida y delimitada-, como es la colección que el artista español Eusebio Sempere dona a la ciudad. La colección se compone de obras de artistas contemporáneos: Calder, Vasarely, Chillida, Julio González o el propio Sempere.
  • Por otro lado, la situación en el centro histórico de Alicante, con sus parámetros de desnivel (10 m), lenguaje, contexto u orientación, aporta una atmósfera singular, con la presencia del Castillo en lo alto, el horizonte marino, o la proximidad de la pequeña plaza y la Iglesia de Santa María.

– Estos dos puntos –la relación con un mundo de referencias plásticas y perceptivas y la relación con el contexto del Centro Histórico de Alicante– sugieren ya una forma de entender y de desarrollar el proyecto en su solución tanto programática como espacial o perceptiva.

– El uso de la piedra, con un lenguaje muy murario, entra en relación con el lenguaje conventual de la Iglesia y el casco histórico de la ciudad, además de integrar, dentro de un volumen único, el antiguo edificio del “Museo de la Asegurada” de Alicante, que se rehabilita y se incluye albergando los espacios anexos al uso expositivo.

–  El volumen pétreo –que absorbe el desnivel perimetral– se remata con una pieza vítrea volumétricamente muy definida, pero rota en su percepción por una doble piel transparente que rompe el volumen con juegos y reflejos perceptivos de “moiré”, a través de un lenguaje que se retoma del arte cinético de los años 50-60.

– Interiormente, la pieza se compone de una sucesión de espacios expositivos verticales y horizontales, permitiendo el paso de la luz homogénea de Norte hasta las plantas inferiores, a través de una sucesión de espacios relacionados entre sí, que permiten seguir entendiendo su unidad y que actúan en conjunto por repetición.

  • Un primer nivel horizontal en continuidad con un ritmo de compresiones y dilataciones verticales.
  • Un segundo nivel de salas transversales que se relacionan con las dilataciones verticales.
  • Finalmente la planta superior con un espacio horizontal al que se contraponen espacios sincopados verticales y horizontales. Esta sala cose los tres patios –negro, blanco y dorado– con tres situaciones perceptivas en relación a los juegos ópticos que aportaron los artistas cinéticos de los años 60, llevados al espacio exterior con sus cambios de escalas y referencias al lugar.

–  Funcionalmente el edificio se articula en torno a un eje central de circulaciones que une el  edificio de la Asegurada con las diferentes zonas de nueva planta, tanto horizontal como verticalmente.

Este eje principal divide el edificio en dos áreas claramente diferenciadas, tanto desde el punto de vista funcional como desde el espacial, como son el Área Expositiva, al Este, y el Área de Servicios, al Oeste.

  • El Área Expositiva, al Este, de nueva construcción en su totalidad, que contiene la totalidad de los espacios expositivos, la tienda y sala polivalente en planta baja y el salón de actos en el primer sótano.
  • El Área de Servicios, al Oeste, incluye la Rehabilitación y adecuación del Edificio de la Asegurada, En esta zona encontramos el vestíbulo y control en planta baja, la biblioteca en planta primera, y una pequeña zona administrativa y de dirección en planta segunda.
  • También en esta zona, pero en la zona de nueva construcción, tenemos las zonas de uso interno del Museo que contiene almacenes, una zona de seguridad, talleres, zonas de trabajo….etc.
  • Únicamente en las plantas primera y tercera se incluye en esta área salas de acceso público, comunicadas con la zona expositiva y dedicadas a la colección.

Artículos sobre el museo:

English translation

Deja una respuesta