La fotografía en papel parece, y es, de otros siglo. Para muchos niños y no pocos adolescentes es algo raro o incluso desconocido. Pero la fotografía en sí misma es tan del siglo XXI como lo fue del XX. La imagen como denuncia, la imagen como reflexión, la imagen como parte de la memoria que debe permanecer, la imagen para acercarnos la realidad que está a miles de kilómetros, la fotografía para enfrentarnos a la realidad que no queremos ver por desagradable aunque esté en nuestra calle, barrio o ciudad. La foto como necesidad.
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