El MACA presenta una nueva exposición titulada «Ahora se quedó la prisa quieta». Experiencias abstractas en torno a Manolo Millares. Esta exposición, que permanecerá en el museo hasta septiembre de 2023 y ha sido comisariada por Rosa Castells, muestra las obras realizadas en el contexto más abstracto, desde los pioneros de las vanguardias en París a los informalistas españoles, entre los que destaca la obra del artista canario Manolo Millares, a quien rendimos homenaje en el 50 aniversario de su muerte.
EL CONTEXTO
La Colección Arte Siglo XX. Eusebio Sempere y su compañero Abel Martín aprendieron la técnica de serigrafía en París, en el taller del artista cubano Wifredo Arcay. Cuando vuelven en 1960, introducen esta técnica de estampación en España realizando bellísimas serigrafías de ellos mismos y de sus amigos artistas situados en torno al Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Al principio, Sempere y Martín trabajaban juntos hasta que, a mediados de los años 60, Abel se convirtió en referencia del oficio de serígrafo, encargándose del proceso técnico con gran calidad en las estampas y carpetas que salían de sus talleres en Cuenca y Madrid. Y así se convirtió en figura clave en la reproducción y difusión del arte contemporáneo en nuestro país.
La profunda convicción de que la obra gráfica merecía status de obra original, de que ponía el arte contemporáneo al alcance de una gran mayoría de público convirtiéndolo en fenómeno de masas y el respeto y entusiasmo que ambos (Eusebio y Abel) profesan por la obra gráfica, enriquece la propia Colección Arte Siglo XX. Una impresionante muestra de dibujos, grabados, litografías y serigrafías viene a completar la extensa nómina de artistas imprescindibles que recorren los territorios más sugerentes del entramado artístico del siglo XX.
Fruto del trabajo de serígrafo del propio Abel Martín son las obras pertenecientes a la Colección Arts Citerior que se encuentran depositadas en el MACA y que se muestran en la sala: dos obras de Saura, una de Guerrero y dos del propio Millares.
MANOLO MILLARES
Diario de una excavación imaginaria y barroca
Manolo Millares (Las Palmas de Gran Canaria, 1926 – Madrid, 1972) es uno de los artistas fundamentales en el arte de la segunda mitad del siglo XX, protagonista de la renovación de los lenguajes plásticos durante los años 50 y 60, primero desde el grupo canario LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo) y después, desde el grupo El Paso, en cuya creación participa.
Su interés por la cultura canaria aborigen, la arqueología y la antropología se manifiesta desde sus primeras pinturas emparentadas con el surrealismo, hasta sus pinturas informalistas que rompieron la planitud del lienzo. La experimentación pictórica con los bastidores de madera, la utilización de una paleta reducida a tres colores: blanco, negro y rojo y la incorporación de la arpillera que cose, desgarra y remienda, mientras desarrolla una conciencia social y política paralela al espíritu de la época, marca toda su producción artística, desgarrada y, hasta cierto punto, turbadora.
El lienzo como campo de batalla en unos años sombríos de cardo y ceniza. La idea de la muerte material, la mortaja, las momias, las tumbas, túmulos y sepulcros, la destrucción misma, son esencia despojada en su obra. Aunque siempre estuvo fascinado por el signo y la grafía, hacia 1970 incorpora en sus obras frenéticas escrituras inventadas desarrollando una extraña caligrafía que pasa del grafiti al arabesco, con reminiscencias barrocas. Con tinta china y acuarela gris humo, dibuja sobre papeles, dejando volar su pluma ágil, escribiendo palabras, frases, párrafos que recuerdan la caligrafía del siglo XVII, pero en las que no se puede entender nada y menos, el sentido racional del mensaje.
Las obras
Son protagonistas de la muestra, una extraordinaria arpillera de Manolo Millares perteneciente a la Colección de Arte Fundación Mediterráneo de 1962 y la carpeta de serigrafías Descubrimientos Millares 1671. Diario de una excavación imaginaria y barroca de la Colección Arte Siglo XX, la última carpeta de serigrafías realizada por Manolo Millares antes de su muerte. Editada por el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca en 1971 y compuesta por 12 originales fue estampada en serigrafía por Abel Martín.
La exposición, junto a las obras de Millares, la completan nombres tan importantes como Joan Miró, Georges Braque, Salvador Dalí, Jim Dine, Max Ernst, Öyvind Fahlström, Jean Fautrier, Sarah Grilo, José Guerrero, Joan Hernández Pijuán, Maryan Pinchas, Georges Mathieu, Rufino Tamayo, Joan Ponç, Antoni Tàpies o Antonio Saura.
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